Extraescolar Robótica y Programación en Madrid

La entrada del nuevo año promete sorprender a la comunidad educativa con una novedad muy especial. Tras el éxito de los resultados obtenidos por el Método IGNITE con miles de alumnos de extraescolares de robótica y programación, a partir de 2023 numerosas escuelas de la comunidad de Madrid empezarán a implementar esta innovadora metodología.

Los beneficios de estas extraescolares tecnológicas resultan evidentes al cabo de poco tiempo: alto nivel de motivación, mayor confianza en la resolución de problemas, soluciones más creativas, aplicación del pensamiento analítico en problemas lógicos, adaptabilidad, resiliencia, valorar las ideas de los compañer@s de equipo…

 Las familias -y por supuesto, los propios centros educativos- tienen muy claro que las extraescolares son una parte imprescindible y complementaria de la educación. No hay que convencerles de la importancia que el inglés o las actividades deportivas tienen para la formación de sus hij@s. Pero… ¿y la robótica? ¿la programación? ¿el diseño 3D? ¿De qué les van a servir en el futuro?. La respuesta a estas preguntas está en la propia esencia del Método IGNITE y su manera de trabajar las competencias STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts, Maths).

Nos entrenamos cada día para el futuro

Así como acudimos al gimnasio para poner en forma nuestro cuerpo y fortalecer nuestra salud, la extraescolares STEAM de IGNITE entrenan nuestra mente para ser más robusta y flexible. Con ellas trabajamos una habilidad clave para el futuro: la capacidad de resolver problemas. Y lo hacemos en lengua inglesa en todas nuestras actividades, puesto que el futuro será global, interconectado y colaborativo, probablemente con equipos compuestos por personas de orígenes y culturas muy diversas.

Primer punto. Nadie duda de que a nuestros escolares les espera una vida de adulto con una intensa interacción tecnológica. Muy probablemente su profesión conllevará “entenderse” con sistemas expertos (IA) que complementarán sus conocimientos, les ayudarán a tomar mejores decisiones y les obligarán a mantenerse permanentemente actualizados. Este factor, por sí solo, ya requiere estructurar la mente de un modo que encaja perfectamente con el pensamiento computacional. Por otra parte, el uso de codificación y lenguajes de programación será poco menos que imprescindible para estas nuevas profesiones. También resultará esencial comprender los entornos virtuales y saber interactuar de forma eficaz con ellos, una competencia que el trabajo por proyectos en Diseño 3D y Realidad Virtual potencia enormemente e hibrida con la codificación, enseñando a programar mundos interactivos.

 Segundo, flexibilidad. La capacidad de adaptación es el factor clave. Esta es una constante en la historia de la Humanidad: hemos llegado hasta aquí gracias nuestra testarudez y a esta importante ventaja evolutiva. ¿Podemos entrenarla? Nosotros estamos convencidos de ello. En nuestros proyectos, tanto si se trata de un reto robótico, de codificación de estructuras de programación o de la creación de un edificio en 3D en un mundo virtual, el principal aprendizaje es entrenar la mente ante problemas imprevistos y ser capaces de desarrollar una solución propia y personal. 

Tercero, propósito. La tecnología es una herramienta potentísima que debe utilizarse de forma consciente y responsable para que se convierta realmente en una vía de progreso. ¿En qué mundo queremos vivir? ¿Un planeta al límite de sus capacidades en el que los recursos se malgastan poniendo en peligro de la supervivencia de sus habitantes? ¿O una sociedad consciente de que somos parte de un mismo sistema, que emplea la tecnología de forma sostenible y armónica con la Naturaleza?. En IGNITE nos alineamos con el esfuerzo que están realizando las familias y el conjunto de la comunidad educativa para que la sostenibilidad sea un elemento clave de los aprendizajes STEAM. Por ello, nuestros proyectos incorporan y visibilizan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por las Naciones Unidas.

En cuarto lugar, confianza. En la nuestra etapa educativa, nos abrimos al mundo, establecemos vinculaciones cognitivas y emocionales cada vez más complejas y descubrimos los puntos fuertes (y débiles) que van moldeando nuestra personalidad. Las extraescolares de robóticaprogramación y diseño 3D contribuyen de forma positiva a asentar la confianza en las propias capacidades y trabajan aspectos esenciales como la resiliencia y la voluntad de perseverar en el esfuerzo.

En último lugar (aunque el punto más importante), motivación. La actitud de los alumnos depende en gran parte de que el aprendizaje les resulte significativo y les emocione. Este es un punto que la metodología IGNITE cuida de forma muy especial, empleando la gamificación y el aprendizaje basado en el juego como vehículo para canalizar su deseo innato de explorar y de aprender.

El diseño de los retos, entendido como una aventura en la que encadenamos desafíos de dificultad progresiva, va desencadenando logros y reconocimientos que estimulan a los alumnos a seguir evolucionando y dan visibilidad de sus éxitos. Desplegar este proyecto educativo en las diversas escuelas del país, y ahora de una forma más intensa en Madrid, es un objetivo que nos ilusiona y estimula para seguir ampliando la comunidad de Igniters en el 2023.   

 ¡Os deseamos unas Felices Tecnonavidades, nos vemos muy pronto!

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