La irrupción de la inteligencia artificial (IA) está poniendo patas arriba la comunidad educativa, dividida entre aquellos que la ven como una enorme amenaza que degrada los procesos de aprendizaje y los que piensan que estamos ante un potentísimo aliado que debemos integrar en las metodologías como parte del constante proceso de actualización. Un debate que recuerda mucho al del uso de los móviles en las aulas y que sigue aún sin generar consensos.
En IGNITE también andamos dándole vueltas a este tema, así que hemos decidido preguntar directamente a la principal fuente de información. Éste ha sido el resultado.
¿Debería estar prohibido el uso de ChatGPT en clase?
Es comprensible que el profesorado esté preocupado por el uso de un recurso lingüístico como ChatGPT en clase. No obstante, es importante recordar que ChatGPT es una herramienta que puede asistir en la comprensión y generación del lenguaje y puede utilizarse como soporte para actividades educativas como tareas de escritura o ejercicios de traducción de idiomas.
Como cualquier tecnología, es importante usarla de forma responsable y dentro del contexto de un plan de aprendizaje bien diseñado. También es importante ser consciente de las limitaciones de la tecnología y no confiar en ella como sustituta de la enseñanza con humanos. Además, los profesores deberían conocer los potenciales problemas de privacidad que pueden surgir y las implicaciones éticas derivadas de utilizar tecnologías de IA en clase, y adoptar las medidas necesarias para proteger los datos de los estudiantes.
La principal queja es que los estudiantes lo usan para plagiar en sus trabajos
Prevenir el plagio es todo un desafío, pero existen varias estrategias que los docentes pueden utilizar para reducir la probabilidad de que suceda. Una estrategia muy efectiva es educar a los alumnos sobre el problema del plagio y por qué es inaceptable. Esto puede incluir guías claras de qué es y qué no es plagio, así como las consecuencias que acarrea que te pillen falsificando un trabajo.
Otra estrategia puede ser utilizar software de detección de plagio que puede identificar estos casos comparando el trabajo del alumno con una extensa base de datos alimentada por muchas fuentes. Estas herramientas, no obstante, no son perfectas y no sirven para detectar todo tipo de plagio.
Otra manera de abordar este problema es utilizar una amplia variedad de tipos de deberes, como preguntas con final abierto, proyectos en grupo, debates, presentaciones orales, etc. Esto permite a los docentes evaluar la capacidad de comprensión de los alumnos y sus habilidades de pensamiento críticas, no tan sólo su capacidad para copiar y pegar. Adicionalmente, el profesorado puede animar a los estudiantes a implicarse en el proceso de citación y referencia. Esto implica dar crédito a las fuentes que los alumnos han utilizado en sus trabajos y ayudarles a entender la importancia de haberlo hecho.
Por último, abordar el problema del plagio requiere una combinación de educación, tecnología y compromiso para crear un entorno en el que los estudiantes comprendan la importancia de los trabajos originales.
Enseñar no sólo es transmitir conocimientos. También es educar en lo que significa ser humano. Algo muy difícil para una máquina, supongo…
ChatGPT es un modelo de aprendizaje de máquinas (machine learning) entrenado sobre una gran base de datos y no tiene emociones ni sentimientos. No obstante, aunque ChatGPT no tiene capacidad emocional, sigue siendo una herramienta valiosa para que los docentes la utilicen en clase.
La tecnología no sólo proporciona información, también genera un entorno positivo que favorece el aprendizaje y fomenta el desarrollo de habilidades de pensamiento críticas. La habilidad de un profesor humano para empatizar y conectar con sus alumnos para promocionarles soporte emocional y crear una experiencia de aprendizaje motivadora es esencial para que cualquier clase tenga éxito.
Aunque ChatGPT puede ayudar en estos procesos de aprendizaje, no debería usarse como substituto de un docente humano.
Es importante que el profesorado use ChatGPT, o cualquier tecnología, como una herramienta en la que apoyarse en su labor educativa, pero no como una sustitución del factor humano en clase.
¿Cómo verías el uso de inteligencia artificial en una extraescolar STEAM como las que realiza IGNITE?
Precisamente este tipo de actividades requieren de un enfoque educativo personalizado en la que se trabajan las competencias STEAM y, en el caso de IGNITE, se realiza en lengua inglesa. Los niños trabajan en pequeños grupos con profesorado experto en STEAM, lo que les permite avanzar a su propio ritmo y recibir atención individualizada.
Estos educadores están especializados en robótica y programación y son capaces de ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades críticas de manera divertida y motivadora. Este entorno de aprendizaje puede complementarse con el uso de ChatGPT para aportar contextos o incluso para comprobar si una hipótesis de trabajo tiene una alta probabilidad de ser cierta antes de experimentarlo en clase con un robot o un programa.
En definitiva, la ChatGPT puede ser un recurso útil para el aprendizaje STEAM que por sus características ayudaría a agilizar la comprensión de determinados conceptos y contrastar el grado de conocimiento adquirido en las actividades de modo experimental..
Gracias por tu tiempo, que tengas un buen día
Igualmente, que tengas un buen día. Estaré encantado de responder a tus preguntas siempre que vuelvas.
Como nota final, nos gustaría aclarar que todo el texto en cursiva comprende las respuestas generadas por un modelo lingüístico basado en inteligencia artificial (ChatGPT) ante estas preguntas. Tan sólo una de estas preguntas ha sido respondida por un humano ¿Adivinarías cuál?
